Martina Trevisan tiene un aliado más
«No sé cómo explicar esta conexión con el público francés, pero me gusta mucho.
En su octava victoria consecutiva -la tenista viene de ganar la semana pasada el torneo de Rabat-, Martina Trevisan se encuentra en un estado de gracia que recuerda a muchos el que vivió -en tierras parisinas- hace apenas dos años, cuando alcanzó inesperadamente los cuartos de final. La siguiente rival entre ella y las ocho mejores del torneo se llama Aliaksandra Sasnovich, la bielorrusa número 47 del ranking de la WTA. Una «jugadora muy consistente que juega bien tanto de derecha como de revés» -en palabras de la propia atleta florentina- pero que parece estar al alcance de la mano.
«Todos estos partidos me dan confianza y calma en los momentos difíciles: en lugar de vivirlos de forma no positiva, no me enfado. También porque antes del partido me dije que necesitaba energía y traté de no perderla en los momentos de dificultad, porque luego la necesitaría en esos momentos allí. Más que tener confianza, creo que estoy viviendo bien los momentos difíciles», dijo el tenista nacido en Florencia.
Tal vez el ambiente que se respira en las pistas cuando Trevisan sale a la cancha pueda ser un factor que explique su rendimiento: «El público me empuja mucho, es cierto. Incluso Saville -el rival derrotado en octavos de final- me lo dijo durante la ducha en el vestuario. No sé muy bien cómo explicar este vínculo con el público francés, pero me gusta mucho. Contra Saville fue muy especial. Nunca he tocado con un público así. Tal vez durante el año me gané su confianza, así que tal vez partido tras partido me siguen y por eso», concluyó Trevisan.