Patty Pravo encanta en el Circolo Canottieri Roma

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Patty Pravo encanta en el Circolo Canottieri Roma

Una emoción continua que sorprende, embelesa, conquista canción tras canción. Un artista y un icono. Un intérprete y un espíritu que siempre ha sido revolucionario. Cualquier definición será siempre y en todo caso insuficiente para describir a Patty Pravo, una artista cuya lección más importante es precisamente la de no preocuparse por las etiquetas y las clasificaciones. Nicoletta Strambelli, alias Patty Pravo. Y punto, esa es la única información que hay que atesorar. El resto es un encanto que se levanta en el escenario del Circolo Canottieri Roma (foto Silvia Miglionico), invitado especial de una hermosa edición de la Festa dell’Estate, el evento simbólico del club en Lungotevere Flaminio 39.

Patty Pravo música, poesía, sensualidad, estilo y elegancia, que no sólo borra los años. Los colorea, los reinterpreta, los destruye y los reconstruye, pero siguiendo el hilo de los recuerdos. «La bambola» se propone en una curiosa y apasionante clave de surf; «Non andare via» es una reinterpretación moderna del «Ne me quitte pas» de Jacques Brel; «Ragazzo triste», «Qui e là» y «Paradiso» se vuelven a proponer en un popurrí que hace levantarse de sus sillas a los trescientos socios e invitados presentes junto a la piscina. Los aplausos fueron más estruendosos que los del otro, incluso los del amigo Pino Strabioli, presente en el patio de butacas, que prestó su voz para la introducción poética sobre las imágenes en blanco y negro de Venecia, donde nació el artista, y las fotos del álbum familiar. Bajo el escenario, y durante toda la estancia en Canottieri Roma, la meticulosa supervisión de Simone Folco.

Al final de la actuación, el Presidente del Club, Paolo Vitale, dio las gracias al artista en un amistoso intercambio con él. A continuación, Vitale agradeció la organización a cargo de los concejales Edmondo Mingione (Eventos) y Mauro Bisogno (Catering) y habló de emociones, felicidad y orgullo. Emociones inspiradas por Patty Pravo, la felicidad de estar juntos y volver a reunirse (y, en esta ocasión, bajo una encantadora luna abrazando el Tíber), el orgullo de formar parte de un club que dentro de dos meses cumplirá 103 años y que siempre sabe renovarse sin perder de vista la tradición. Como precisamente la del Festival de Verano.

Una «misión» que Adika Pongo, la banda que cierra la velada con las notas discotequeras de ayer y hoy, también demuestran saber interpretar. Una mezcla que, como por arte de magia, hace desaparecer las mesas y las sillas para poner a todos a bailar. Y acompañar a los presentes a lo largo de una noche brillante en el Tíber. Costantino Ladisa, Alessandro Benedetti, Andrea Merli, Alberto Lombardi, Alessio Scialò, Paolo Enrique y la potente y atractiva voz de Francesca Silvy. Su música un sabor extra en una noche enteramente dedicada a redescubrir los aromas del verano.

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