Baloncesto, Antonello Riva no tiene dudas sobre los candidatos al Scudetto
Para Antonello Riva será una lucha a tres bandas
Antonello Riva fue uno de los mayores campeones de la historia del baloncesto italiano: aún conserva el récord de puntos anotados en el campeonato de la Serie A y en la selección nacional, con la que ganó el oro en los campeonatos europeos de 1983. En la entrevista publicada en «Quotidiano Nazionale», comentó el baloncesto italiano contemporáneo.
La leyenda del baloncesto italiano habló: «La transición de 30 a 24 segundos ha cambiado mucho el juego, ahora es difícil ver jugadas elaboradas que lleven a soluciones complejas. Siempre empieza con un pick’n’roll, a veces es un poco monótono. Por otra parte, el desequilibrio actual del juego en el tiro de 3 puntos habría mejorado aún más mi tiro. Ya lo dijo D’Antoni cuando me entrenaba en Milán, habría aportado grandes ventajas a quien lo utilizara tanto’.
A continuación, una reflexión sobre quién ganará el título: «El Milán es fuerte y profundo, tiene experiencia y sabe gestionar el doble compromiso con la Euroliga. Tengo curiosidad por ver cómo se adaptará el Virtus Bologna, porque es como jugar dos campeonatos. Entonces me gusta la renovación de Venecia. La lucha por el título se limitará a estos tres».
Inevitable, entonces, un comentario sobre los europeos de la Azzurra: «Debemos convencernos de que ese es nuestro nivel. Un tiro libre cambia más o menos poco. También estamos cerca de la cima. Quizá estemos a un oriundo de un resultado aún mejor (dice riendo, ed). También es cierto que llevamos 20 años sin llegar a las semifinales, todavía podemos crecer. Un proyecto de diez años debería estructurarse para ampliar la base. Los entrenadores italianos son buenos, pero necesitamos más material humano».
«En primer lugar, las instalaciones, mientras que en Berlín, hace 15 años, construyeron una fantástica con muchas actividades en el interior, en Roma, como ejecutivo, nos costó encontrar espacio para un camión de comida fuera del estadio. Llevamos años de retraso. Luego tenemos que entrar en las escuelas, penetrar en el tejido de la ciudad, llevar el baloncesto a los niños, poner un balón en sus manos», concluyó Riva.