Paolo Bertolucci sabe dónde tiene que mejorar Jannik Sinner
Palabras de Paolo Bertolucci
Paolo Bertolucci, en la Gazzetta dello Sport, opinó sobre la derrota de Jannik Sinner en la final de Rotterdam: «Ganó el más fuerte, así que aplausos a Medvedev. Había quedado claro durante la semana que el ruso estaba redescubriendo las certezas y sensaciones de cuando miraba a todos por encima del hombro con su número uno del ranking, pero no esperaba que pudiera alcanzar el nivel mostrado en la final de Rotterdam».
«Sin duda, la derrota de Sinner no representa un paso atrás, sino la confirmación de una maduración y una toma de conciencia que le llevarán lejos esta temporada, siempre que los problemas físicos le den tregua. Durante una hora, Jannik fue el mejor jugador sobre la pista frente a una versión de Medvédev cercana a sus mejores días. A partir del segundo set, también debido a la mayor agresividad de Medvédev, Sinner tuvo un rendimiento demasiado mixto con su saque y, para mantener la velocidad de bola del hombre que tenía enfrente, realizó demasiadas voleas de derecha. Es evidente, como lo demuestran las cinco derrotas en otros tantos partidos, que el juego del ruso sigue presentando enigmas irresolubles para nuestro jugador, que quizá podría haberse esforzado aún más por probar la vía de la red para permitirse oportunidades alternativas. El partido dijo también que, por el momento, Jannik no posee en su saque un arma capaz de garantizarle un cambio de registro cuando el lienzo táctico lo requiere.
«No es un rechazo, el chico ha mostrado progresos en todas las áreas del juego en las dos últimas semanas, reforzando con una victoria y otra final la decisión de cambiar de entrenador tomada hace justo un año. Sinner es una esponja, en el sentido de que se le da muy bien absorber todas las directrices que le da su equipo, y por eso sabrá sacar lecciones fructíferas incluso de la derrota de ayer. Si acaso, el hecho de que una derrota en la final contra un ex número del mundo, después de haber ganado otro torneo hace una semana, sea vista por muchos como una decepción, casi olvidando que estamos hablando de un joven de 21 años, da una idea de las expectativas que Sinner carga sobre sus hombros. Y que siguen estando bien puestas. Ahora más que nunca», concluyó.