Simone Vagnozzi revela cómo cambiará Jannik Sinner
Las palabras de Simone Vagnozzi
Simone Vagnozzi habló sobre el futuro de Jannik Sinner con Corriere della Sera: "Jannik nunca se convertirá en el Evans inglés, que juega 150 cortes por partido. Antes jugaba tres, ahora podría llegar a diez. En los entrenamientos lo intentamos, pero fuera del partido es más fácil: el revés no es ciertamente un golpe natural para Jannik, incorporarlo a su juego forma parte de un proceso, llevará tiempo. Está tan acostumbrado a llegar con el revés a dos manos en la devolución que ya es un automatismo. El revés è más difícil para él también por esta razón".
Claramente la rápida è su superficie ideal: el rebote è siempre igual, ayuda a un jugador con ritmo y presión como Jannik. Pero no veo el rojo como un problema técnico para Sinner. En tierra batida ha demostrado que puede hacerlo bien: dos veces en cuartos en París, la semifinal en el Master 1000 de Montecarlo … Roma è fue una casualidad.
Comentario del físico: "Sinner se convertirá en más robusto, musculoso, grande? Sin exagerar. No lo distorsionaremos. Pero la velocidad del tenis aumenta y físicamente siempre hay que ser un puente. El nivel medio ha subido: si no estás en lo más alto, puedes perder contra jugadores de rango inferior. Humanamente, ¿cómo le ha visto cambiar en el año y medio que llevan trabajando juntos? Le conocí cuando ya no era un novato, ya estaba entre los 10 primeros. Las presiones ya existían, el tenis ya era algo serio para él. Diría que, aparte del periodo entre Roma y París, cuando no se divertía, en la pista está más sonriente y hablador: se está volviendo más italiano. Antes no tenía expresiones. Como alguien que lo ve todos los días, puedo dar fe de ello: sabe divertirse, sabe estar con la gente, es respetuoso con todo el mundo y en la vida cotidiana es menos serio de lo que parece en el juego. Todo el mundo espera algo de él, y las expectativas nunca son fáciles de gestionar. Sobre todo a los 21 años. El reto más difícil no es ganar el primer torneo, sino el segundo, el tercero, el cuarto; porque Jannik tiene una cosa a su favor: aprende rápido.