Italvolley, tris sin Paola Egonu
Italia-Bulgaria 3-0
La etapa de Monza del Campeonato de Europa de Voleibol Femenino 2023 terminó a lo grande: tras cuatro días de competición, el Grupo B se despidió de la Arena con otro "sold out" (3977 entradas vendidas) y otra victoria de Italia, que se mantiene en solitario al frente de la clasificación gracias a su victoria por 3-0 ante Bulgaria y da un paso más hacia los octavos de final. En el primer partido de la jornada, Suiza había reabierto la pugna por la clasificación para octavos al imponerse a Rumanía por 3-2. Ahora, las seis selecciones participantes se desplazarán a Turín, donde se reanudarán los partidos de la fase de grupos a partir del 21 de agosto; el camino italiano de la Eurocopa continuará después en Florencia, con los octavos de final y los cuartos de final.
Los italianos saltaron a la cancha con Parrocchiale como líbero en lugar de Fersino, mientras que Egonu è se mantuvo en reposo por precaución debido a una ligera distensión muscular. El ritmo se elevó de inmediato en la pista, con Bulgaria recuperándose del 3-0 al 3-3; el muro de Antropova supuso un nuevo break para Italia (9-6), que se puso entonces por delante 13-7 gracias al saque de Antropova. Bulgaria apretó y recuperó algunos puntos (15-12), pero sufrió el saque de Pietrini para situarse 19-13. Otro ace de Antropova y un cierre fácil de Sylla para el 25-16. Italia se puso inmediatamente por delante 4-1 también en el segundo set. Las búlgaras acortaron distancias (5-4), pero el saque de Squarcini (entrando por Danesi) abrió de nuevo la brecha hasta el 7-4. Pietrini firmó el 11-6, Squarcini ya había puesto el 14-9 con una pared y el 16-10 con un ataque. El ace de Sylla (21-13) empujó a los azzurri al 2-0, sellado por Squarcini (25-17).
Reacción búlgara al inicio del tercer set con Paskova y Marinova (0-2), pero Antropova volteó el resultado ya en el 4-3. Nueva ventaja búlgara con Yordanova (4-6), Sylla y Omoruyi protagonizaron el letal contrabreak italiano (11-6). Al saque de Antropova (dos aces), Italia voló hasta el 18-8, pese a los cambios de Micelli, y la final estaba servida: Omoruyi, Nwakalor y Lubian pusieron el 22-9, y Omoruyi cerró el marcador (25-13).