El Nápoles hace ruido sordo, sólo Meluso habla. Y se disculpa
Bocas selladas en la azzurra, sólo habla el director deportivo
Si habláramos de boxeo, diríamos que el Nápoles está contra las cuerdas, aturdido: la metáfora no podía ser diferente tras la derrota por 3-0 en Turín ante el Granata de Ivan Juric, un resultado que alarga la serie negativa de los partenopei (sólo un punto en los últimos tres partidos) y les deja en novena posición, incluso a -20 de la cima que el propio Nápoles ocupaba hace sólo unos meses.
La reacción del club fue inmediata: ni los jugadores ni el vicentrenador Frustalupi (hoy en el banquillo por la inhabilitación de Walter Mazzarri) acudieron a la zona mixta ni a la sala de prensa, donde el director deportivo Mauro Meluso habló con los periodistas, tratando de analizar un momento difícil.
"Después del partido nos reunimos brevemente con los jugadores y el cuerpo técnico: pedimos disculpas a nuestros aficionados por este partido, estábamos irreconocibles y lo sentimos mucho. Las lesiones y las convocatorias para la Copa Africana de Naciones no nos ayudan, pero tenemos que encontrar la serenidad y la normalidad. ¿Mazzarri? No está en cuestión en absoluto, tenemos la máxima confianza".
No hay coartadas – añadió el directivo del club partenopeo – pero debemos analizar la situación a 360 grados: muchos episodios no han girado de nuestro lado, pienso en las ocasiones en los pies de Raspadori en el primer tiempo…. Si hubieran ido a nuestro favor estaríamos hablando de otro resultado".
Para intentar recuperar el estilo de los buenos tiempos, una de las soluciones podría ser retirarse: "Nos volveremos a reunir el lunes para decidir qué hacer en este sentido -dijo Meluso-. Antes de entonces no puedo confirmar nada. ¿De qué hablamos en el postpartido? Situaciones tácticas no, è hablamos de otros posibles ajustes".