Papu Gómez, sensacional historia de mercado sobre el Inter de Milán
Papu Gómez, sensacional trasfondo de mercado en el Inter
El delantero del Monza Papu Gómez, actualmente de baja por inhabilitación, concedió una entrevista a los micrófonos de &#nbsp;'Cronache di Spogliatoio' en la que desveló una sensacional historia de mercado sobre el Inter. "Estuve a punto de fichar por el Inter cuando estaba Stramaccioni, luego lo exoneraron", admitió. ‘Cuando estaba en el Atalanta, durante tres sesiones de mercado me contactaron algunos equipos. Especialmente el Lazio".
Sobre la relación con Gasperini: "Gasperini cambió mi mentalidad en los entrenamientos. Antes de él yo era muy perezoso. Cuando vi los resultados, me di cuenta de que tenía razón. Cambió mi forma de entrenarme. Dentro del campo, cómo prepara los partidos, cómo los entiende tácticamente: enseña fútbol. ¿Hace las paces con Gasperini? Claro, somos adultos. Para mí es cosa del pasado. Cuando nos veamos, nos abrazaremos. El año pasado no pude ir al estadio, todavía jugaba en el Sevilla y no pude ir. Pero vivo en Bérgamo, habrá una manera.
Sobre el triunfo en el Mundial con Argentina: "Después de la final del Mundial de Qatar, fue pura locura. Todos llorábamos. Esta anécdota me hizo reír: estábamos en el campo y allí estaba Saltbae, el cocinero famoso por echar sal. Estaba en el campo y se había llevado la copa. Y nosotros y nuestra familia estábamos esperando para hacernos fotos. Pero, ¿qué hacía él allí? Luego cogimos el avión: un viaje de 25 horas. Llegamos a Buenos Aires y había 50.000 personas esperándonos. Al día siguiente había 5 millones. Al final de la fiesta, cogí un taxi para volver a casa con mi familia. Estaba completamente quemado después de tanto tiempo en el autobús descubierto, no podía ni sentarme".
"¿El desfile de Dibu? Una completa locura. Cuando vi el balón pasar por Otamendi, pensé: ‘È over’. Incluso el banquillo de Francia ya estaba listo para animar. Luego hizo esa parada sensacional…. Durante la tanda de penaltis grité a todo el mundo ‘¡Kiricocho!’ que ’ es el grito con el que intentamos atraer la mala suerte al rival al que vamos a derrotar. Brasil era el único equipo al que temíamos. Con los demás teníamos confianza para ganar. Durante su partido contra Croacia, vitoreamos cada gol croata. Vimos los penaltis justo antes de ir a calentar y animamos como si fuera nuestro partido" comentó Gómez.