Eric Washington relata el largo viaje que le llevó a Brindisi
Eric Washington, el largo camino que le llevó a Brindisi
La aventura de Eric Washington en Feliz Casa Brindisi ha comenzado oficialmente: a través de sus canales oficiales, el club blanquivioleta ha presentado al base nacido en 1993 en Estados Unidos pero nacionalizado maltés, que reforzará la plantilla a disposición del entrenador Dragan Sakota. Contando su propia historia, Washington explicó los pasos que le llevaron a Puglia.
Eric Washington, la importante experiencia universitaria
"Mis primeros años universitarios fueron como mis experiencias en Europa», empezó diciendo, «Creo que eso fue lo que me permitió manejar la transición al baloncesto europeo. Aprendí mucho sobre mí mismo y sobre el juego. Ir a Miami (no a Florida, sino a Ohio, donde jugó a nivel universitario, ed) me permitió convertirme en profesional, tenían grandes recursos e instalaciones que me ayudaron a convertirme en el jugador que soy hoy".
"Si no me hubiera trasladado a Miami, probablemente hoy no sería jugador de baloncesto", añadió Washington, que llegó a Brindisi después de recorrer media Europa. "También tengo que reconocer el mérito del entrenador John Cooper, que me hizo responsable, que era lo que necesitaba en aquel momento.
No ha sido fácil la adaptación en Europa para el neobrindense
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La adaptación al baloncesto europeo no ha sido fácil, no sólo desde el punto de vista del juego en sí. En este sentido, el nuevo jugador del Brindisi cuenta una anécdota de su experiencia en Chipre, en el Enosis Neon Paralimni: "Recuerdo que en un momento de la temporada estuvimos un par de días sin wi-fi en nuestro piso por culpa de una tormenta. No tenía forma de comunicarme y me sentí impotente. Fue entonces cuando me di cuenta de que estar en el extranjero era diferente, tenía que aclimatarme rápidamente".
Tras Chipre y un breve paso por Bosnia, Washington se estableció en Hungría, primero en Muegyetemi y luego en Oraszlany: "Me dieron una oportunidad que nunca había tenido y pude demostrar de lo que era capaz. Esto lo fue todo para mí, Hungría siempre tendrá un lugar especial en mi corazón.
Eric Washington, bajar para subir
No faltaron después momentos más difíciles, como no poder encontrar un club de primera división. Washington no tuvo miedo de descender a la segunda división francesa, al Aix Maurienne: "Fue frustrante, pero sirvió para algo. Puede que no fuera la mejor liga sobre el papel, pero era todo lo que necesitaba para mi crecimiento".
Me dio la confianza para convertirme en el jugador más completo que podía ser. Pude explorar el juego ofensivo de maneras que nunca había podido, aprendiendo nuevos trucos y oficios en el juego. Nunca habría tenido esa mejora si no me hubiera desafiado a mí mismo eligiendo bajar de división y aceptar un club de segunda división”.
