Paolo Bertolucci comenta el debut de Jannik Sinner en Madrid
Paolo Bertolucci comenta el debut de Jannik Sinner en el Madrid
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Paolo Bertolucci, uno de los hombres icónicos del tenis italiano que ganó la Copa Davis en 1976, más tarde capitán no jugador del equipo italiano y ahora comentarista, ha comentado el debut de Jannik Sinner en el Masters 1000 de Madrid ante Lorenzo Sonego en su habitual editorial de la Gazzetta dello Sport. He aquí las palabras de Bertolucci.
El debut de Jannik Sinner en Madrid, después de 10 días de dura preparación de cara a los compromisos en tierra batida, podría haber suscitado algunos temores. Suele ocurrir que en estas situaciones se pierde un poco de soltura, se siente uno atenazado, con cierta dificultad para reaccionar, con la pelota fluyendo menos y quizá con menos sensibilidad. Estaba, además, la incógnita del derbi aunque, como dicen los números (estamos en 13 victorias), los derbis le dan más gas.
Es cierto que la resistencia de Sonego fue muy sosa: quizá quiso intentar aprovechar la oportunidad, pero entró bloqueado a la pista, jugando un primer set que se le escapó en pocos minutos, mientras que en el segundo no hubo reacción. Los deméritos de Sonego pero los “fallos” se magnifican cuando en el otro lado te encuentras a un rival que te barre con una facilidad irrisoria”.
“Sinner, ahora, necesita más pruebas de tanteo, necesita partidos más complicados, pero jugar en la parte alta ya le ha ayudado: tener una mejor respuesta en tierra batida le facilita las cosas en este torneo y en las próximas semanas. Cuando llegas a estar entre los 2-3 mejores del mundo significa que tienes varias marchas más, y la diferencia entre tú y tus rivales es tan grande que tienes que tener un día terrible y tu rival tiene que jugar el partido de su vida para conseguir un resultado contundente. Rara vez ocurre, eso sí, a no ser que hayas jodido tu estado como le pasó al griego Tsitsipas que hizo dos domingos seguidos bien y luego pagó las consecuencias.
“En este sentido, la planificación è siempre ha sido un punto fuerte de Jannik, que ha entendido muy pronto cómo moverse y cómo calibrar bien los momentos. Golpear mientras el hierro está caliente es, en mi opinión, un gran disparate: se necesitan torneos pero también momentos de preparación, y Jannik ha hecho bien en trabajar porque de aquí a París hay mucho trecho. No me sorprende este Sinner que ha planificado perfectamente. No se puede estar siempre en lo más alto, pero en estos seis meses maravillosos ha sabido manejarse a la perfección.
“En Montecarlo è llegó un poco cansado tras el parón americano e hizo bien en entrenarse y recuperarse. Jugar 2-3 torneos, entrenarse y luego otra vez torneos: è ésta es la estrategia ganadora, una especie de ‘stop and go’ un sistema que enseñó Roger Federer, algo diferente a golpear cuando el hierro está caliente. Sinner eligió Madrid para recuperar el ritmo de partido y soltarse tras el trabajo realizado con la vista puesta en Roma y Roland Garros. La primera valoración es positiva, el resto lo veremos día a día. Contra Sonego me convenció no tanto porque ganara fácil, sino porque ya estaba en buenas condiciones. La respuesta que se necesitaba è llegó”.