Brindisi, Claudio Bonaccorsi no hace dramas
Claudio Bonaccorsi
habla
El ex jugador de baloncesto Claudio Bonaccorsi analizó el descenso de Happy Casa'a 'Il Quotidiano di Puglia' Brindisi: "Brindisi acaba de dar un paso atrás para recuperar el aliento y volver a correr con más entusiasmo que antes. Lo siento mucho por el descenso, en los últimos partidos dieron la impresión de haber encontrado tanto la plaza que la salvación parecía adquirible".
Por desgracia, las cosas no salieron como esperábamos», admitió el que fuera base biancazzurro entre 2004 y 2006, «he aprendido que todo en la vida es cíclico, y en muchos otros lugares en los que he estado, como Rimini, Teramo y Roseto, ha habido momentos buenos y caídas dolorosas. Ahora también está pasando en Brindisi, pero es precisamente en Brindisi donde hay una cultura de baloncesto y una pasión que nos permitirá volver a subir la cuesta lo antes posible".
Hago una reflexión que no sólo concierne a Brindisi: el baloncesto de hoy, a todos los niveles, es mucho más equilibrado y competitivo que en el pasado. Se puede ganar y perder contra todos. Lo que ocurre es que puedes haber planificado una temporada con objetivos bien distintos y, en cambio, te encuentras en las arenas movedizas de la clasificación sin casi darte cuenta. Y si has perdido la costumbre de luchar y sufrir para ponerte a salvo, todo se vuelve mucho más complicado.
"En cierto modo è esto es exactamente lo que ha ocurrido en Happy Casa. En los últimos años el club ha logrado hacer grandes cosas a pesar de ser una realidad pequeña, creo que era la recompensa adecuada y el lugar adecuado para una plaza competente y apasionado dirigido por el presidente Fernando Marino y apoyado por una población de aficionados que merecían esos objetivos por su compromiso y los sacrificios realizados en estos años de baloncesto a un alto nivel.Ha sido un orgullo para la ciudad y un ejemplo para todo el baloncesto italiano, por desgracia luego llega una temporada como ésta en la que las cosas no salen como uno quisiera y se lucha por salir de ella», concluyó Bonaccorsi.