El Ternana arranca un empate al Bari (1-1): San Nicola, furioso

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Un empate que asusta especialmente a los anfitriones.

El Bari-Ternana acabó 1-1, pero el primer acto del playout de la Serie B dejó mucho más contentos a los umbrianos. De hecho, en el partido de ida, valedero para la permanencia en la Serie B, los rossoverdi se impusieron por su mejor posición en el campeonato (si el marcador es igual entre la ida y la vuelta, la salvación será suya). El hecho de haber encajado el gol del empate al final del partido desató la ira y los abucheos del público local.

Para el Bari, en realidad, la noche en el San Nicola empezó con buenas premisas. Gracias a Sibilli, que apenas 30 segundos después del pitido inicial remató al poste. Luego, sin embargo, el Ternana se desató, con Pereiro, Carboni y Distefano haciéndose extremadamente peligrosos. El ímpetu de los visitantes se vio recompensado en el minuto 11, cuando se señaló un penal por falta de Nasti sobre Carboni. Pissardo se convirtió en el héroe, neutralizando en dos tiempos la transformación de Casasola.

Pereiro intentó reconstruir la moral del Ternana con otra ocasión, tras la cual el Bari despertó con Bellomo, por fin peligroso. Pero fue sólo un momento: antes del descanso llegaron dos postes rojiverdes, rematados por Distéfano y el de siempre, Gastón Pereiro.

Tras sobrevivir a la avalancha de ataques del Ternana, el Bari pareció comenzar la segunda parte con nuevos bríos: Nasti falló por muy poco el desvío por bajo a iniciativa de Sibilli, y luego Di Cesare no vio puerta por muy poco con un gran cabezazo. El gol estaba en el aire y llegó en el minuto 59, cuando Ricci emborrachó a la defensa invitada y suministró a Nasti un balón que sólo tuvo que cabecear a la red.

El Ternana, sin embargo, no se rindió, y casi de inmediato Pissardo aún tuvo que superar a Distefano. Sibilli, Pucino y Puscas pudieron cerrar el marcador para el Bari, pero en el minuto 82 Pereiro marcó el gol del empate, servido por Casasola y ayudado por un desvío decisivo de Di Cesare. Los locales no encontraron forma de reaccionar y llegaron al final del partido entre los abucheos de su afición.

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