Giovanni Di Lorenzo formaliza su elección en una carta
Las palabras de Giovanni Di Lorenzo
Giovanni Di Lorenzo, en una carta abierta publicada en la página web del Nápoles, ha hecho oficial su decisión de permanecer a la sombra del Vesubio después de semanas en las que parecía decidido a marcharse: «Queridos aficionados del Nápoles, en las últimas semanas nuestro amor se ha tambaleado un poco, como lo que cantaba Pino Daniele en una de sus hermosas canciones. Sucede incluso en las historias más bellas e intensas vivir momentos de crisis. Todos los que, como nosotros, llevan el azul en el corazón acaban de atravesar 12 meses muy difíciles. Para mí, han sido los más duros de mi carrera. Pasar de la alegría imborrable del Scudetto a la tristeza de una temporada en la que nada triunfó fue un trauma difícil de metabolizar. Sentí la decepción en la piel y no pude cambiar con mis compañeros la inercia de nuestra temporada.
Lo admito, barajé la idea de marcharme. Sentí su descontento conmigo y, como dijo el Presidente, tuve la percepción de que había sido abandonado por la sociedad. Sin embargo, después del colapso que sufrimos en el campo, todo era comprensible: vuestro enfado, la frustración del club, mi confusión".
Con Mario Giuffredi, mi procurador, tengo una relación que va más allá del ámbito profesional. Percibió mi malestar e hizo su trabajo: intentar actuar para mi protección y en mi interés. Pero no hay persona más feliz que él de que me haya quedado en el Nápoles. Esa temporada maldita, sin embargo, por fin ha pasado. He escuchado las palabras del Presidente De Laurentiis y las del entrenador Antonio Conte, he hablado con ambos en los últimos días, y el mensaje que puedo daros, sin hacer proclamas inútiles ni promesas marineras, es muy sencillo: no veo la hora de volver a empezar. Porque me siento como uno de vosotros".
Puede que haya otros momentos difíciles, pero nunca negaré lo que la ciudad, los aficionados y el club, en la persona del presidente De Laurentiis, han hecho por mí y por mi familia. Ser capitán del tercer Scudetto, el primero sin Diego, no es sólo un honor: es una responsabilidad. No podía irme así, después de una temporada insoportable para el valor de la camiseta que llevamos. Siento todo lo que nos ha pasado, pero, repito, ya ha quedado atrás. Ahora sólo veo ante mí el orgullo de vestir esos colores que amo, ese brazalete, el deseo de mostrar a Italia la verdadera fuerza de nuestro equipo, el Nápoles, y de revivir las emociones de 2023.
Nuestra ciudad merece volver a alegrarse. Amma fatica' y os aseguro que lo haremos con cara de enfado, como dijo el entrenador. Es hora de volver a levantar la cabeza y debemos hacerlo todos juntos. Nos vemos en el Castel Di Sangro y luego sobre todo en el Maradona".