Italrugby, lista para la redención con Tonga
Italia-Tonga 36-14
Italia se redimió de la derrota del pasado viernes ante Samoa y con un buen partido se impuso a Tonga por 36-14 en Nuku’alofa. Los azzurri hicieron bien en aguantar las primeras embestidas tonganas, en reaccionar atacando los espacios con sus propios tres cuartos y, sobre todo, en fijar un punto importante con el ordenado scrum, siempre dominante de principio a fin. Al final, el equipo de Quesada marcó cinco tries con Trulla, Ioane, Lamaro, Alessandro Garbisi y, en la final, un tiro libre anotado con el scrum, mientras que su hermano Paolo anotó tres transformaciones y un tiro libre. Los Azzurri cerrarán su gira de verano el domingo 21 de julio en Sapporo, contra Japón.
En comparación con el partido de Apia, Italia intentó mover más el balón por fuera, pero sobre todo se defendió bien del previsible primer asalto de Tonga, que explotó sus kilos en busca de un avance que no llegó. Hubo alguna dificultad más en el lineout, donde Coleman y Kaifa presionaron mucho, pero en general el equipo de Quesada aguantó bien el primer impacto del partido. Tras 15 minutos de asentamiento, entre resets y free kicks, Italia puso el primer punto y scrum con la primera línea ganando la primera patada de su partido. En ataque, los Azzurri también recuperaron la concreción: una bella carga directa de Lorenzo Cannone, luego un balón desplazado a lo ancho para Trulla, que elude un primer intento de placaje con las piernas, esquiva al segundo adversario y vuela a portería. Tonga empezó a sufrir sobre todo en el juego táctico al pie, con errores de Halo y Faiva que permitieron a Italia permanecer en la mitad de campo contraria: en el minuto 23, una gran carga de Menoncello dio lugar a otro golpe franco, pero Garbisi no encontró los palos.
La reacción posterior de Tonga se estrelló de nuevo contra una buena defensa azzurra y la buena pérdida de balón de Lorenzo Cannone. En el 28′ Page-Relo apareció con una buena patada a sé mismo, entró en la 22 y encontró el apoyo de Fischetti, en cuyo placaje Lopeti-Moli no se revolvió. Otro tiro libre y esta vez Garbisi estuvo certero para el 8-0. A la media hora, Capuozzo encontró una gran patada que devolvió a los Azzurri a la 22 tongana, aunque con lanzamiento rival: Lamaro interceptó el toque largo de Lopeti-Moli y también anotó una patada. La elección è valiente è scrum è pero ganadora, porque è los Azzurri empujan è claro. En el primer intento llegó otra patada, en el segundo todavía había ventaja y, finalmente, Monty Ioane anotó después de que el balón había sido bien manejado por Page-Relo. En el 35’è 15-0. En el final Ioane estuvo cerca de marcar el tercer try tras una buena acción en la primera fase desde el scrum, pero Halo è hizo bien en sacarlo antes de la bandera.
También en la segunda parte, Tonga dio el primer acelerón cuando Zambonin sustituyó a Ruzza y Vintcent entró por Zuliani. La primera oportunidad de los isleños llegó con un penal a 5 metros: el saque de los Azzurri fue excelente, luego Taulani sorprendió a los Azzurri en el lado derecho de la agrupación y encontró el try. La reacción azzurra, sin embargo, fue inmediata, y llegó en forma de una acción larga y bien construida, que comenzó con una jugada demoledora de Menoncello, que se llevó a tres rivales al centro del campo. A continuación, Ioane desborda bien a Vintcent por la izquierda, y vuelve a recibir el balón atacando directamente a la línea: el apoyo llega primero de Nicotera, con una hermosa descarga desde el suelo, y después de Fischetti, ante el meta del capitán Lamaro. Garbisi convierte para el 22-7.
El partido se deslizaba cada vez más en manos italianas y en el minuto 64 llegó el cuarto gol: tras una serie de cargas de los delanteros Alessandro Garbisi sorprendió a la defensa tongana que dejó un hueco en el lado derecho de la agrupación, aceleró y clavó para el 29-7 con la transformación de su hermano Paolo. Tonga acortó distancias con un tanto de Paea, que adelantó con el pie un balón suelto en el centro del campo y sorprendió con su velocidad a los azzurri, que en la final redondearon el scrum: otro scrum adelantado obligó a la primera línea tongana a cometer tres faltas seguidas, pagando Felemi todas ellas. El equipo de Quesada insistió en pedir otro scrum, y la elección fue ganadora porque el gol de penal llegó directamente: terminó 36-14.