La Fórmula 1, ansiosa: chaparrón en Hungaroring, paddock inundado
La ansiedad estaba ahí, pero hay que evitar graves consecuencias para el fin de semana.
La Fórmula 1 en aprensión en plena semana previa al Gran Premio de Hungría. El miércoles en Hungaroring, el circuito cercano a Budapest que acoge la carrera, se caracterizó por un aguacero. Imágenes alarmantes rebotaron desde el circuito magiar, cuyo paddock quedó literalmente inundado.
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Testigos de ello fueron varios trabajadores del equipo, que llegaron al lugar antes que los pilotos para montar los boxes y el hospitality. Entre ellos estaba Calum Nicholas, encargado del montaje de la unidad de potencia en Red Bull, que colgó un vídeo en las redes sociales explicando la situación. Teniendo en cuenta que éste es el punto más alto del circuito, la cosa no pinta bien», comentó frente a un río de varios centímetros de altura que divide el box del muro del equipo a pie de pista.
Inconvenientes también en McLaren, donde el granizo incluso causó daños en el techo de la zona de hospitalidad. La bomba de agua, sin embargo, amainó en el transcurso de unas horas, dejando paso al sol y a un tiempo cálido (temperaturas superiores a los 30 grados). Se prevé el mismo tiempo para el fin de semana de la carrera, lo que aleja el peligro de un aplazamiento o incluso una cancelación del Gran Premio de Hungría.
El circuito de Hungaroring acoge la Fórmula 1 desde 1986 y tradicionalmente es testigo de carreras caracterizadas por un calor abrasador. Nunca había llovido en el Gran Premio de Hungría hasta 2006, cuando Jenson Button ganó por primera vez en su carrera de Fórmula 1 al volante de su Honda al final de una carrera loca. Desde entonces, el tiempo ha sido inclemente mucho más a menudo: memorable fue también 2021, con éxito final para Esteban Ocon en Alpine en otro domingo que empezó bajo chaparrones.
