Génova, la furia de Alberto Gilardino
Génova, la furia de Alberto Gilardino
Alberto Gilardino, tras la derrota por 5-1 en Bérgamo, no encuentra coartada para su Genoa: "En este momento lo máximo que podemos dar è muy poco. Si además añadimos las desatenciones, nos vamos del partido, porque la rendición con 2-0 è inaceptable. Es difícil comentar un partido así contra el Atalanta en este periodo. Estuvimos en el partido hasta el 1-0, a partir de la segunda parte nos vimos superados. La rendición da la sensación de un equipo frágil: incluso con los límites orgánicos y de responsabilidad en el campo, la decepción es grande.
"A partir del 2-0 demasiadas desatenciones mentales, la sensación de haber abandonado el partido è fea. Dada la gran calidad del adversario, debíamos tener fuerza mental y compacidad de equipo para mantenernos en el partido», prosiguió Gilardino, «Retegui es un bombardero del área y con un maestro como Gasperini está haciendo cosas excepcionales. Ahora lo disfrutan en Bérgamo. Sale con trabajo recuperando a todos los jugadores posibles. Al equipo hay que darle pocas certezas, pero claras.
Gilardino ve una luz al final del túnel: "Melegoni, que estuvo tanto tiempo fuera del campo, y Ekhator, que acertó con las jugadas, fueron los mejores en sus restos del partido. También vi bien a Norton en su debut. Necesitamos equilibrio y mantener un cierto tipo de centro de gravedad: tenemos poca pierna para reanudar, nos cuesta. Ante el Bolonia también podríamos cambiar la forma de jugar para implicar más a los delanteros.
Sobre la confianza del club, el técnico parece tener pocas dudas: "El Presidente Zangrillo ha dicho cosas bonitas de mí. Estoy decepcionado y amargado, pero también cargado y dispuesto a salir de esta situación junto a los chicos". El pensamiento es para después del parón: «No es el último recurso, es sólo la octava jornada: Fiorentina, Parma y Como también serán decisivos y fundamentales: existe la obligación de mejorar, debemos quererlo y hacerlo», concluye Gilardino.