Antonio Faravelli sube a la máquina del tiempo con sus vinos
Una animada tarde al estilo Belle Èpoque animó el Museo Grassi de Arte Vitral. El acto evocó la atmósfera de un plató fotográfico inspirado en el famoso Nadar, entre libros, tejidos, bordados y fotografías, con vidrieras y biombos policromados que proporcionaban un fondo atmosférico. Un brindis por el pasado coronó la experiencia, realzada por la presencia de la actriz Carola Colombo en el papel de Lyda Borelli. Su look, creado por el maquillador Franco Ragno para Aldo Coppola, se realzó con sombreros de época de los archivos históricos de Gallia y Peter, mientras que la fotógrafa Isabella Alessandro y Eleonora Ferro, del Instituto Italiano de Fotografía, inmortalizaron su imagen.
Gracias a la colaboración con el Istituto Secoli, los visitantes pudieron admirar dos creaciones únicas realizadas en 2018 por Rebecca Formenti sobre patrones de papel originales de Rosa Genoni. La figura de Lyda Borelli, nacida en 1887 en el seno de una familia de actores, dominaba la historia. Prodigio precoz, debutó con solo 4 años y, a partir de 1904, recorrió a diario los escenarios teatrales, convirtiéndose en musa de Gozzano y D’Annunzio. Con Tanagra, de Rosa Genoni, lanzó el borellismo, un icono de estilo que fascinó al público del teatro y del cine. En 1918, su matrimonio con el conde Vittorio Cini marcó su retirada definitiva de los escenarios.
El evento también ofreció la oportunidad de visitar el taller Vetrate Artistiche Grassi, donde se expuso de forma excepcional una colección de vidrieras antiguas y pantallas de cristal tallado, perfectamente en estilo Art Nouveau. Acompañando a estos tesoros de inestimable valor, los miembros de la familia Floresta, propietarios del taller, conversaron con el público.
Con una nutrida asistencia, Antonio Faravelli presentó su proyecto de relanzamiento de la marca, captando el entusiasmo de los presentes. La periodista especializada en vestuario Elisabetta Invernici, con su profesionalidad, condujo la presentación entre los aplausos del público. Todo se vio enriquecido por las deliciosas burbujas de Cantine Vitea y Golf and Wine 1895, que hicieron las delicias de los participantes y convirtieron el evento en algo aún más memorable.