El St. Ambroeus FC recibe el Ambrogino d’Oro
Homenaje al FC San Ambrosio
El 7 de diciembre es una fecha especial para el St. Ambroeus FC: desde su fundación, ha sido designado como el día para celebrar el cumpleaños del club. Este año, el aniversario adquiere un valor aún más significativo, gracias a la concesión del Ambrogino d’Oro por parte del Ayuntamiento de Milán, en forma de Attestato di Civica Benemerenza. ¿Por qué decidió el Ayuntamiento honrar al club con este galardón? St. Ambroeus FC è un popular equipo de fútbol aficionado comprometido a garantizar el acceso al deporte a todos aquellos que no tienen los medios o las oportunidades para hacerlo, como los refugiados o los solicitantes de asilo, promoviendo el fútbol como vehículo de inclusión y agregación. El campo de deportes representa un “hogar lejos del hogar” para muchos, especialmente para aquellos que se enfrentan a difíciles caminos de integración.
En colaboración con asociaciones milanesas como Naga Onlus, CADMI, Dona un Sorriso y Comunità Nuova, presta apoyo en ámbitos complejos como la solicitud de permisos de residencia, la búsqueda de vivienda y trabajo y la atención sanitaria. También se presta gran atención al deporte femenino, con el objetivo de reducir las desigualdades aún presentes. A lo largo de los años, el St. Ambroeus FC ha experimentado un crecimiento constante. En la actualidad, el club cuenta con cuatro equipos: tres masculinos, dos que participan en campeonatos senior (FIGC Tercera Categoría y CSI Open A) y uno junior sub-19 en el campeonato provincial FIGC, y uno femenino, activo en el campeonato CSI Open B con siete jugadoras. Hasta la fecha, cerca de 100 atletas acuden al Centro Deportivo Cameroni bajo la dirección de un personal técnico compuesto exclusivamente por voluntarios”, afirma Jonathan Misrachi, presidente del St. Ambroeus FC.
En sólo seis años, el club ha inscrito a 520 jugadores de más de 20 países y cuatro continentes: entre los países representados están Gambia y Marruecos en África, El Salvador y Perù en América, Irán en Asia y Ucrania en Europa del Este. Pero no se trata sólo de actividad deportiva. Los seguidores del club, los Armata Pirata, destacan por su papel fundamental en la construcción de una comunidad en torno al equipo y por su compromiso social, por ejemplo en esta emergencia invernal de frío con la actividad “Se stai mai coi in mani in mano” una pequeña ayuda para quienes se ven obligados a dormir en la calle durante los meses más fríos. Desde esta temporada, está en marcha un proyecto de accionariado popular en el que ya han participado unas 300 personas que se han convertido en miembros de pleno derecho de St. Al mismo tiempo, se están desarrollando proyectos para toda la comunidad, no sólo para ciudadanos extranjeros. Con realidades como No League – Sportinzona y el Estrella Roja, participamos en el consorcio Fairplay Arena, que organiza eventos e iniciativas deportivas en el Centro Cameroni. Desde su creación, el St. Ambroeus FC ha sabido combinar una vocación cosmopolita con fuertes vínculos con Milán. Prueba de ello son el nombre, dedicado al patrón de la ciudad, y los colores blanco y rojo del club.
Este reconocimiento ha sido acogido con orgullo por el club, considerándolo un hito en un camino que comenzó hace más de 10 años, cuando los equipos Black Panthers y Corelli Boys sentaron las bases para su unificación en 2018 en el St. Ambroeus FC. Al mismo tiempo, este honor es un incentivo para continuar con mayor intensidad, a pesar de todas las dificultades diarias. St. Ambroeus FC funciona sobre la base de la autogestión y la autofinanciación, dependiendo de las cuotas de los socios, las donaciones, los patrocinadores y las licitaciones. Sin embargo, el crecimiento del club choca con la escasez de recursos y las dificultades estructurales del polideportivo Cameroni, que requiere una intervención urgente. Agradecemos al Ayuntamiento de Milán el Ambrogino d’Oro, pero renovamos nuestra petición de apoyo concreto de las instituciones para garantizar la continuidad de un proyecto que representa un punto de referencia social y político para la comunidad milanesa”, concluye Jonathan Misrachi.