Anterior Tammy Abraham y Joao Felix hunden al Roma y al AC Milan en semifinales de la Coppa Italia

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Los ex Tammy Abraham y Joao Félix hunden a Roma y AC Milan en semifinales de Coppa Italia

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En el estadio Giuseppe Meazza, el AC Milan se impuso por 3-1 a la Roma y se metió en las semifinales de la Coppa Italia, donde espera al vencedor entre Lazio e Inter, el otro cruce entre los equipos de Milán y Roma.

La primera ocasión fue para los giallorossi: en el 8’ Dybala remató solo de cabeza, pero estaba demasiado centrado y Maignan lo blocó. En el 16’ acción casi idéntica pero Abraham se queda mucho en el aire y remata de cabeza un centro de Theo Hernández y marcando el gol del ex (aunque cedido) adelanta a los rossoneri al batir a Svilar que había bloqueado un disparo desde fuera de Reijnders.

En el 23’ derechazo de Shomurodov que Maignan no blocó pero afortunadamente para él el balón se fue por encima del travesaño. En el 26’ preciosa volea de Pulisic, Svilar se va de mariposa, Tomori se le anticipa con su cabezazo pero manda alto. En el 30’ el cabezazo de Pisilli da en el larguero, poco después Maignan desvía a córner un zurdazo de Dybala.

En el 35’ Angelino para Shomurodov cuyo disparo fue bloqueado por Tomori. La Roma tuvo las ocasiones, pero el Milan hizo los goles: Theo Hernández recuperó y asistió a Abraham, que perforó a Svilar y anotó su doblete personal. En el 45’ un libre directo de Dybala lo desvió a córner Maignan.

En la segunda parte, en el 54’ Dovbyk, que entró por Shomurodov, acortó distancias al desviar a la red un centro desde la izquierda de Angelino, al que un desvío de Walker puso en su pie. En el 62’ un lanzamiento de falta con la zurda de Theo Hernández se marchó fuera por poco, poco después Giménez marcó en claro fuera de juego y el gol del 3-1 del Milan fue anulado.

Sin embargo, el 3-1 llegó en el minuto 72 y lo sentenció el recién ingresado Joao Félix, quien, tras entrar por Pulisic, recogió un saque de banda de Giménez, también entrante (por Abraham), que perforó la defensa romanista e incineró a Svilar con una vaselina. Un sonoro gol en propia puerta de cabeza de Reijnders amenazó con abrir de nuevo el partido, pero fue anulado por fuera de juego previo de Dovbyk. En San Siro terminó 3-1.

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