Pogacar cae, Van de Poel triunfa en París-Roubaix

Mathieu van der Poel y Tadey Pogacar: el duelo de los fenómenos se renueva, y esta vez fue el ciclista holandés quien se impuso. Van der Poel triunfó en la París-Roubaix, ganando su segunda clásica Monumento del año (tras la Milán-San Remo) a costa de su gran rival, que había ganado el Tour de Flandes una semana antes.

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Van der Poel se aprovechó de una caída de Pogacar a falta de 38 kilómetros: ambos mantenían un duelo en cabeza, cuando el esloveno fue traicionado por los adoquines y se fue demasiado largo, tomando mal la curva de la derecha. El holandés, por su parte, se mantuvo en el sillín y lo aprovechó para estirarse y tomar una ventaja decisiva, que luego le valió la victoria. Van der Poel ni siquiera se vio afectado por una botella de agua que un espectador le lanzó a unos 30 kilómetros de la meta.

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Pogacar cambió de moto y luego intentó una remontada desesperada, pero no pudo hacer nada y acabó con más de un minuto de desventaja. El tercer puesto fue para el danés Mads Pedersen por delante de Van Aert.

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Van der Poel ganó la París-Roubaix por tercera vez consecutiva, una hazaña sólo lograda anteriormente por Octave Lapize y Francesco Moser. No hubo suerte para Ganna, que pinchó en los primeros compases y no pudo reincorporarse a la carrera.

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