Con Slums Dunk, Bruno Cerella demuestra que también es un campeón fuera del parqué

Con Slums Dunk Bruno Cerella confirma que también es un campeón fuera de la cancha
El ex jugador de la selección nacional de baloncesto Bruno Cerella, invitado especial de la hermosa iniciativa «Fustinoni vai a rimbalzo… con You», donó un desfibrilador a la asociación Younited. Cerella, cofundador del proyecto Slums Dunk ODV, contribuyó con este gesto a la misión de mejorar la vida de los niños y jóvenes que viven en contextos difíciles, tanto en Italia como en el extranjero. Sportal.it le entrevistó.
¿Qué importancia tiene para usted su asociación y el trabajo que está realizando para darla a conocer al mayor número de personas posible?
La asociación es fundamental.
Es fundamental. Trabajar con tantos niños, ser un referente para ellos, es algo especial. Siempre he estado acostumbrado a que la gente me admire, pero saber que puedo tener un impacto real en sus vidas va más allá. Más allá de los proyectos que llevamos a cabo en Kenia, Zambia, Argentina, Camboya, estar presente en Italia es crucial.
Son objetivos muy nobles…
Queremos ser una referencia para los jóvenes, no sólo en el deporte, sino también en la promoción de valores, en las oportunidades que pueden tener en la vida, en la inclusión. Después de 14 años, Slam Dunk se ha convertido en sinónimo de amistad, de diversión, de verdaderos valores.
Ellos son los que quieren estar hoy aquí.
Estar hoy aquí es precioso: la pista donde jugamos la hizo una amiga mía, Francesca Cassani, y es extraordinario ver a tantas familias y niños reunidos en un espacio público donde se puede jugar gratis. Es algo mágico. Estoy muy orgulloso de la trayectoria de nuestra asociación.
¿Cómo es posible que de Bahía Blanca salgan tantos fenómenos deportivos? Campeones del mundo de fútbol, Daniel Bertoni y Lautaro Martínez, ases del básquet como Manu Ginóbili, tenistas de primer nivel… ¡Sólo son 350 mil!
Sí, Bahía Blanca no es una metrópoli, pero tiene una gran tradición basquetbolística. Tenemos 25 equipos juveniles, 30 arenas en la ciudad. Jugamos todos los días, el deporte está en todos lados. Y, sobre todo, se respira baloncesto. Está metido de lleno en la cultura de la ciudad.