Fiorentina, ira y burla en Praga: Liga de Conferencias en el West Ham
Una derrota que viene acompañada de grandes burlas y grandes recriminaciones.
Liga de Conferencias al West Ham, que se impuso por 2-1 a la Fiorentina en la final de Praga, con muchos motivos para abandonar la capital checa con rabia y remordimientos. El gol de la victoria para los ingleses llegó en el minuto 90, después de que los viola vieran anulada su ventaja ante el Var, que en cambio había concedido un penalti a sus rivales en la segunda parte, después de que el capitán Cristiano Biraghi tuviera que someterse a un aparatoso vendaje tras ser golpeado por un objeto lanzado desde la grada.
La primera parte è en líneas generales favoreció a la Fiorentina, que, sin embargo, no logró adelantarse en el marcador. Mandragora y Milenkovic lo intentaron, pero estuvieron imprecisos, mientras que el West Ham sólo se dejó ver con un buen disparo lejano de Rice. Sin embargo, pasada la media hora de juego, una lluvia de objetos procedentes de la grada sorprendió a Biraghi, que se disponía a rematar un saque de esquina. Golpeado en la cabeza, el capitán violeta è se vio obligado a buscar atención médica con la cabeza visiblemente sangrante. Cuando el tiempo expiraba, Jovic cabeceó a la red un balón que acabó en el poste tras un cabezazo de Kouamé pero el gol fue anulado por fuera de juego.
Los goles llegaron en la segunda parte: el propio Biraghi chocó con Bowen en el área, el árbitro Del Cerro Grande consultó al Var y concedió un penalti, que Benrahma transformó en el minuto 62. Ya en el minuto 67, el Fiorentina encontró la manera de enderezar el partido gracias a Bonaventura, que centró con la derecha a la torre de Nico González e igualó la contienda. Mandragora, Nico González, Biraghi y Amrabat no supieron aprovechar sus ocasiones de gol para adelantar a los suyos y, en el minuto 90, un pase filtrado de Paquetààà sorprendió a la defensa de la Fiorentina y Bowen se plantó delante de Terracciano y le batió para anotar el más burlón de los goles cuando todo parecía abocado a la prórroga.