Monza, primera victoria. Verona eliminado en casa

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Hellas Verona-Monza 0-3

Contundente triplete en Verona para el Monza de Nesta, que abandona el último puesto de la clasificación. Los 300 aficionados del Brianza lo celebraron ante 25.000 espectadores. Clasificación: Verona 9, Monza 7.  Próxima jornada (día 9): Atalanta-Verona (sábado 26 de octubre a las 20,45), Monza-Venezia (domingo 27 de octubre a las 15).

Primer tiempo. Monza intenta sorprender al Hellas, Montipò le dice que no a Mota, córner, nada hecho. Los lombardos se lo creen: el ex Caprari inventa por la izquierda, gran conclusión firmada por Mota (8’), fuera de centro por la derecha, balón al segundo palo, nada que hacer para el portero Scaligeri: Verona-Monza 0-1 para alegría de los 300 aficionados de Brianza. Bentegodi repentinamente helado, los seguidores del Giallobl&ugrave querían sacudirse inmediatamente el chaparrón de frío. Pero, a diferencia del empate inmediato observado contra el Venezia, el Verona se estrelló contra el muro levantado por el equipo de Nesta. Los lombardos se lanzaron al contraataque con un inspirado Caprari. El Verona empezó a ganar metros, ayudado por un Monza inquieto. Pero con el paso de los minutos, los lombardos se vieron obligados a retroceder por el Gialloblù. El Verona, liderado por Duda, cobró tres saques de esquina y un par de centros en cinco minutos. Turati sigue inoperante. El Verona lo intenta desde fuera, puntualmente rechazado. Al final del periodo hubo destellos amarillos: un centro de Tchatchoua desde la derecha se paseó por delante de Turati, Tengstedt lo cazó por la izquierda, se bebió dos, encontró el fondo de la red e intentó enmarcar, pero su disparo se marchó fuera por el segundo palo.

Segunda parte. Hellas con el acelerador en el inicio, Turati le dice que no a Lazovic. Monza, consciente del primer tiempo, no se queda de brazos cruzados y con el habitual Caprari y el otro ex Djuric crea escalofríos a lo largo de la espalda de los Veronesi’s. Carrera, ahora, equilibrada, que podría romper un jugador del banquillo. Los esquemas saltan, Monza a un paso de doblar, bueno para Hellas que el cañón de Marì golpea un poste sonoro. Pasaban los minutos y veíamos la fotocopia del primero: Monza tapando todos sus 11 metros. Y cuando el empate parecía un hecho, intervino la fatídica ley del fútbol: un milimétrico lanzamiento vertical para Mota (29), que no se dejó aprovechar, batiendo por segunda vez a Montipo: Verona-Monza 0-2. Que se convierte en Monza tris en el 33, con Bianco que, en velocidad, de nuevo en el pasillo central, desequilibra probablemente a Faraoni y bate al extremo Scaligeri.

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