El Lazio primero desperdicia, luego se alegra: 2-1 al Cagliari, tercero
Una victoria, aunque dolorosa, para seguir volando en la clasificación.
El Lazio se situó tercero en la Serie A, empatado a puntos con el Atalanta y la Fiorentina, tras la jornada del lunes, en la que los biancocelesti se impusieron por 2-1 a un valiente Cagliari. Para el equipo de Marco Baroni, a pesar de la ventaja inmediata y la cantidad de juego, la victoria no llegó hasta la parte final del partido gracias a un penalti transformado por Mattia Zaccagni.
Para el Lazio, como ya se ha dicho, el partido empezó de la mejor manera. De hecho, Dia se adelantó en el marcador ya a los 2 minutos de la reanudación, al rematar de cabeza un balón a la portería tras un saque de falta de Pellegrini, que Scuffet atajó con cierta dificultad. El Cagliari, sin embargo, intentó una reacción inmediata, con un disparo de Piccoli bloqueado por Lazzari. A continuación, Makoumbou desperdició la iniciativa de Mina y Provedel lo salvó todo ante Adopo y Zortea. Mientras tanto, Castellanos estuvo a punto de doblar la ventaja, pero su derechazo se estrelló en el poste.
El partido seguía vibrante, con Noslin e Isaksen peligrosos por un lado, y Luvumbo por el otro arrebatando un balón venenoso a Gila, pero sin sorprender a Provedel. Sin embargo, ésta fue la primera señal del empate, que llegó en el minuto 41, cuando Makoumbou sirvió a Luvumbo: el disparo de éste fue amortiguado por el propio Gila, que despistó a Provedel y dio el gol al Cagliari.
Tras el empate, el Lazio saltó al campo en la segunda parte con el objetivo muy claro de marcar cuanto antes. Pero no fue fácil: el Cagliari cerró los espacios, Lazzari y Guendouzi buscaron en vano a Dia, Augello salvó a Isaksen, Mina cerró la puerta a Castellanos, Luperto superó primero a Castellanos y luego a Vecino. Hacía falta un episodio, que llegó en el minuto 75: falta en el área de Zortea sobre Pellegrini, Zaccagni transformó el penalti. En pocos segundos el Cagliari perdió a Mina y Adopo, ambos expulsados por Ayroldi, y el resultado ya no cambió.