Max Verstappen no espera a la Fórmula 1 y se pasa a la resistencia

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¿Se detuvo la Fórmula 1? No está mal, si te llamas Max Verstappen. El holandés de Red Bull, recién salido de su victoria en Monza el pasado domingo, volverá a la pista a menos de una semana del Gran Premio de Italia. No lo hará, sin embargo, en la disciplina que ya le ha hecho tetracampeón del mundo, sino en un coche de carreras de ruedas cubiertas y, además, en una carrera de resistencia.

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Se trata de la clase GT4, que este fin de semana ve a sus protagonistas salir a la pista para disputar una prueba oficial del campeonato NLS (Nürburgring Endurance Series). Y es precisamente el histórico circuito alemán el que acogerá a Verstappen, que para tomar parte en la competición tuvo que realizar un examen práctico de conducción con un instructor. Posteriormente, también realizó y superó la prueba práctica, lo que le permitirá entrar oficialmente en el campeonato.

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Mientras los motores de la Fórmula 1 estén apagados, por tanto, Verstappen correrá para el equipo Lionspeed GP y saldrá a pista con un Porsche 718 Cayman GT4 CS. Y, literalmente, no será un paseo por el parque: la séptima ronda del campeonato NLS consta de dos carreras, cada una de las cuales dura cuatro horas. Y eso no es todo: dependiendo de su rendimiento, el domingo podría tener licencia suficiente para subir a GT3 y – potencialmente correr las 24 Horas de Nürburgring en 2026.

Todo esto a pocos días del inicio de la temporada.

Todo esto a pocos días de la victoria en Monza, que fue especialmente significativa para Verstappen, que consiguió su tercera victoria de la temporada con una actuación magistral. A pesar de contar con un Red Bull técnicamente inferior a los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri, el formidable holandés logró dominar la carrera tras recuperar el liderato en la cuarta vuelta y marcar después una serie de vueltas rápidas. Una victoria que confirmó una vez más el talento del tetracampeón del mundo, capaz de maximizar el potencial de su monoplaza incluso cuando no es el coche más competitivo de la pista.

La actuación del holandés fue especialmente impresionante.

Particularmente impresionante fue el momento en el podio de Monza, donde Verstappen recibió el caluroso aplauso de los aficionados de Ferrari. Como explicó el propio piloto: “Es la primera vez que oigo tantos vítores, las otras dos veces que había ganado lo había hecho batiendo a Ferraris, así que no fui tan vitoreado. Sin duda ha sido un gran día para nosotros”. Un sentimiento nuevo y especial con el público italiano, que ya se había manifestado en Imola y que alimentó inevitablemente las

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Mientras tanto, sin embargo, unas 50.000 personas acudirán a verle en Nürburgring, según confirma el holandés de ‘De Telegraaf’. Pero hay más: la licencia daría potencialmente a Verstappen la oportunidad de pilotar oficialmente su primer Ferrari de carreras, el 296 GT3. Una hipótesis que, a su vez, acentuaría los rumores sobre un posible futuro fichaje del holandés por Maranello, aún por demostrar. Por el momento, sin embargo, este doble compromiso al mismo tiempo le sitúa en un camino que sólo los pilotos de los ’50, ’60 y ’70 habían recorrido antes que él: probar suerte en las carreras de resistencia en los huecos de tiempo que deja libres el calendario de la Fórmula 1.

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