Jannik Sinner, gestos claros con Darren Cahill. Nuevo superentrenador, un candidato en la pole
El dúo Jannik Sinner-Darren Cahill volvió a mostrarse imparable en París: el italiano ganó su segundo torneo en quince días y su relación con el técnico australiano se ha estrechado aún más desde las desavenencias durante el partido contra el Shelton. Los repetidos abrazos y sonrisas entre ambos al final del partido valen más que mil palabras, justo cuando el superentrenador tiene que decidir si continúa la asociación con el tirolés del sur o la abandona.
La decisión llegará después del torneo.
La decisión llegará después de las Finales ATP, pero según el ex campeón Boris Becker, la elección ya está tomada: “Para mí, Darren no parará– dijo el ex tenista alemán al Corriere della Sera -. ¿Yo? Estoy en otra fase de la vida, la familia se está ampliando, tengo un nuevo negocio. No”quiero estar tanto tiempo en la carretera y quizás el papel de entrenador empieza a quedarme apretado”.
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Mientras tanto, se filtran rumores sobre posibles sustitutos en caso de adiós: Ivan Ljubicic, ex entrenador de Roger Federer, sería el candidato número uno. El propio técnico no ha cerrado la puerta en el pasado: “Seguramente si llega una llamada de un jugador así es justo pensárselo”.
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Pero la mejor opción para seguir ganando sería que Cahill se quedara, y eso Sinner lo sabe muy bien.
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