Los boletines de notas de los Azzurri. Enrico Campana llama, Walter Fuochi contesta: fallan Mannion y Tonut
Las notas de los Azzurri
Enrico Campana, que no necesita presentación para los que saben de baloncesto, también contó con la participación de Walter Fuochi de Repubblica para su interesantísimo ‘Informe Especial BasketVISION’. A quien encomendó la tarea de los boletines de notas de los azzurri que participan en el campeonato europeo.
«Siete partidos jugados, cuatro ganados, tres perdidos, los dos últimos fuertemente impresionantes, con ese giro heroico que tomaron, perfecto para ser recordado y absuelto – observó Fuochi -. Total: estamos donde queríamos y pensábamos estar. Melli y Fontecchio los mejores, dos certezas: a partir del 7, considerando también algunos pasajes vacíos. Spissu de 6,5, contra la desconfianza general, como Polonara, y esto dice que cuatro quintas partes del quinteto bautizado pasaron por el aro. Detrás, Pajola desde el 6, cuando cobró el fideicomiso, Ricci también y Datome ídem, con la ya constatada tendencia a la decadencia, por tanto a destilarse en preciosos pero modestos destilados. Decepcionantes e insuficientes Mannion y Tonut, de 5, los demás (Biligha, Baldasso, Tessitori) sin voto, dados sus limitados usos.
«A Pozzecco por la facturación global le doy un amplio 6, también de ánimo, habiendo ya escrito y reiterado que al Poz hay que aceptarlo como es, si te llevas el paquete te lo llevas todo, es decir el contenido y el envoltorio – añadió la pluma del diario fundado por Eugenio Scalfari -. Pues bien, en su interior ha habido una Italia no trivial, receptiva, solidaria, funcional, tal vez incluso más allá de sus límites, y todo ello, para bien o para mal, ha sido suscitado por él, con sus saltos, desplantes, tarjetas de crédito, metáforas extravagantes, superlativos interminables, apelaciones sentidas, desatinos tácticos. Pero su equipo jugó, defendió, disimuló sus limitaciones en los distintos roles, produjo más que los que tenían ases y perdió el triunfo. Sólo un destino malvado nos lo arrebató.