Genoa, el cambio de módulo de Gilardino decisivo para el punto de inflexión
El Grifone se ha convertido
El Génova parece haber enderezado el rumbo: desde la llegada de Alberto Gilardino al banquillo rojiazul, el Grifone no ha perdido ningún partido y, a excepción de la derrota en la Copa de Italia contra el Roma, permanece invicto desde el 8 de diciembre. Hasta la fecha, el ex entrenador de la Primavera ha sumado 13 puntos en cinco partidos, lo que ha devuelto a su equipo a la parte alta de la tabla, a seis puntos del líder, el Frosinone.
Un papel importante en el cambio de marcha del equipo genovés lo ha desempeñado sin duda el cambio de módulo. De hecho, en la racha de tres victorias consecutivas contra Frosinone, Bari y Venezia, Gilardino siempre adoptó la defensa de tres hombres, ya fuera desde el principio o cambiando durante el partido.
La línea defensiva de tres hombres también fue utilizada por el técnico rossoblù en la Coppa Italia contra los hombres de José Mourinho, realizando un buen partido y aguantando hasta el minuto 64, cuando una gran jugada de Paulo Dybala rompió la retaguardia Grifone.
Además, este cambio de formación ha generado una gran solidez en la retaguardia, que sólo ha concedido un gol a los rivales en los últimos cinco partidos, frente a los seis goles marcados.