Massimo Stano firma el récord de Italia: «Estoy de vuelta
Stano encanta en China
En la marcha de Taicang, el campeón olímpico Massimo Stano firmó el récord de Italia en la prueba de 20 km: 1h17:26 fue el tiempo con el que mejoró la plusmarca que ya ostentaba desde 2019, con 1h17:45.
El italiano del Fiamme Oro è fue segundo en meta con el mismo tiempo que el chino Zhang Jun (1h17:26), octavo en los Juegos, ganador de la prueba y bueno para alcanzar a Stano tras la escapada del apulense, que duró un par de kilómetros, partiendo 14º. Tercero fue el brasileño Caio Bonfim, bronce mundial, con un tiempo de 1h17:44.
Para el atleta entrenado por Patrick Parcesepe era el primer ‘veinte’ del año: la actuación, con una progresión de diecinueve segundos, è más que reconfortante a la vista de las citas estacionales, desde los Campeonatos de Europa de Roma a los Juegos Olímpicos de París. Primeros diez kilómetros en 39:22, segundos en 38:04, antes de verse desbordado por el calor del público chino a pie de carretera. Taicang le sigue trayendo buena suerte: en 2018 fue tercero en los Campeonatos del Mundo de Marcha por Equipos. È el 24º récord de Italia en un invierno de ensueño para el atletismo italiano.
"Realmente lo disfruté», dice Massimo Stano de China, como se lee en el sitio web de FIDAL, «Me sentí bien desde todos los puntos de vista, físico y mental. Para mí è un récord inesperado, pero quizás tiene que llegar justo cuando no te lo esperas. Sobre todo, estoy encantado con la sensación, incluso más que con el récord de Italia. Volví a encontrarme en los 20 kilómetros, como hacía un par de años que no lo hacía: Stano è regresó. Era una carrera para comprobar el estado de forma, y también para recuperar la confianza en esta distancia".
La referencia era a su retirada el pasado verano en los Campeonatos del Mundo de Budapest, donde fue séptimo en los 35 km como defensor del título mundial. "No habría aceptado fácilmente ir a los Juegos Olímpicos con el tiempo de la temporada pasada, 1h20:07, porque è no es a lo que quiero ir. Ahora todo cambia. Además, he podido hacer frente sin problemas a imprevistos que me habrían afectado en otras situaciones: un gel que se me cayó en el repostaje, una molestia abdominal que alivié con la respiración.