El Brescia sigue eliminado, la Virtus Bolonia a un paso del Scudetto

Listos, comienzo y el partido se convierte inmediatamente en un tiroteo por ambas partes con Ivanovic y Hackett armando la mano dura desde más allá del arco con porcentajes que rozan la perfección y que equilibran el partido. La Virtus, sin embargo, espoleada por el público local, escribe un 6-0 gracias a Zizic y Taylor, capaces de castigar la defensa bresciana. Germani no está de acuerdo y, a través de las iniciativas de Della Valle y Rivers, así como gracias a una fluida circulación del balón, remonta golpe tras golpe y empata el resultado. Mérito también de la renovada intensidad defensiva del Brescia, con Cournooh y Burnell manteniendo en vilo a su rival. El punto de retraso, a la primera sirena, es sólo uno.
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El segundo cuarto lo divide una canasta de fina factura de Cournooh, de la que Akele se hace eco con un parcial personal de 4-0, que permite a los Vu Nere recuperar el balón. Germani, por su parte, choca contra la organización defensiva del rival, que obliga a los blanquiazules a estropear sus porcentajes. El Brescia, sin embargo, no se desanima y, a través de dos fogonazos de Burnell e Ivanovic, realiza el contragolpe. El cuerpo técnico local decide pausar el descanso. En la reanudación de las hostilidades, Bilan recupera el tesoro, pero Shengelia decide tomar la iniciativa. El largo georgiano se cargó a sus compañeros a los hombros y lideró una racha de 8-0 que puso al Segafredo con siete puntos de ventaja al descanso largo.
El tercer periodo, al principio, es de la placa de Felsina. La Virtus, de hecho, imprime de inmediato un fulgurante 5-0, que fija la discrepancia en doce puntos. Germani se mantuvo en el balón y se aplicó, tratando de romper la defensa blanquinegra girando el lado para pescar la mejor solución. Ivanovic y Dowe engordan el marcador de Germani, reduciendo la diferencia por debajo de los dos dígitos, ante el castillo defensivo de Virtussini. Pajola, opaco en ataque hasta entonces, anota un triple que devuelve el oxígeno a los dueños de casa. Germani, en su momento más difícil, saca las garras y, empujado por el dinamismo y la energía de Dowe y Burnell, vuelve a ponerse a tres puntos, ante una canasta pesada de Akele, que empuja a Bolonia por delante por siete puntos.
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