Sofia Goggia sin filtros: confesión sincera de la campeona
Sofia Goggia regresa al complicado periodo previo a la gesta de Crans Montana
El ayuno deportivo de Sofía Goggia duró 37 días (del 20 de enero al 26 de febrero): un periodo decididamente difícil, caracterizado no sólo por algunos errores de más en la Copa del Mundo, sino también por la decepción de los Campeonatos del Mundo de Courchevel/Meribel. Tanto es así que la bergamasca había empezado a albergar dudas sobre sí misma, como ella misma reveló en Instagram tras la hazaña de Crans Montana.
‘Cerré los ojos y respiré hondo’, comenzó Goggia. ‘Es difícil creer en ese resplandor de luz cuando vas a tientas en la oscuridad. Pero tú, tus apoyos interiores, búscalos siempre dentro de ti y mantenlos firmes, porque son los que te guiarán. La de ayer fue una victoria «a ciegas», porque competir en una carrera de descenso en condiciones difíciles de nieve y oscuridad con una sola carrera a tus espaldas (en la que, por cierto, me caí en la quinta puerta, salvándome a duras penas) sería difícil para cualquiera. Sin embargo, la resolución de ayer para mí fue «simple»: «cuando me tengo a mí mismo, lo tengo todo».
Así que en la puerta cerré los ojos», continuó el campeón de Bérgamo, «me sentí dentro, en ese núcleo mío al que sólo yo puedo acceder, y me dije que me mantuviera en mis pies, en mi orientación, me dije que me centrara en eso y en nada más…». Estoy muy agradecido por la carrera de ayer y sobre todo por haberme reencontrado a mí mismo después de un periodo complicado en el que llegué a cuestionarme si todavía era capaz de terminar una carrera sin cometer errores. Gracias a todos. Próxima parada: Kvitfjell, Noruega».