Gabriele Gravina responde con amabilidad a Roberto Mancini
Italia, Gabriele Gravina responde con amabilidad a Roberto Mancini
En una entrevista concedida al diario italiano Corriere della Sera, el presidente de la FIGC se pronunció sin rodeos sobre la dimisión de Roberto Mancini como seleccionador nacional y las declaraciones del ex técnico del City sobre los motivos de la decisión.
"No quiero alimentar más la polémica, pero sus declaraciones fueron desalentadoras, inapropiadas y ofensivas hacia mí. No niego la relación que tengo con Roberto y espero que reconsidere su postura. Nunca ha habido ninguna falta de respeto por mi parte. Nunca he invadido el campo, nunca he sugerido un jugador, nunca he pedido una formación. No merezco tales palabras», comenzó diciendo el presidente de la FIGC.
"Mi confianza en él era total y lo demostré con mi comportamiento. Tras el fracaso en la clasificación para el Mundial de Qatar fui a la conferencia con él y puse la cara para defenderle. Si no hubiera creído en él, no le habría firmado un contrato hasta 2026. Todavía me pregunto por qué dijo esas cosas y si realmente las dijo, porque él sabe muy bien que la realidad es exactamente lo contrario de lo que dijo», prosiguió el director deportivo.
"Roberto nunca me dijo que quería irse. Me enteré de su dimisión por su mujer, Silvia Fortini, que è es su abogada, el día antes de que llegara a las oficinas de la Federcalcio a través de un pec formal. Teniendo en cuenta la relación personal, hubiera preferido que Mancini me hubiera expresado su voluntad mirándome a los ojos" añadió el vicepresidente de la UEFA.
Para concluir, Gabriele Gravina comentó la inminente llegada de Luciano Spalletti como nuevo entrenador de la selección: "Hablamos con De Laurentis y no esperaba nada diferente de lo que è sucedió. Ciertas declaraciones, sin embargo, me parecieron inapropiadas, como cuando dijo que si queríamos a Spalletti habríamos tenido que pagar la cláusula. La situación estaba clara desde el principio. El propio Luciano me dijo que el asunto era entre él y el Nápoles y que la FIGC nunca pensó en hacerse cargo.