Massimiliano Allegri paga cara su disputa con Lele Oriali

Massimiliano Allegri pagará cara su riña con Lele Oriali: ambos discutieron durante la semifinal de la Supercopa italiana y se intercambiaron palabras muy poco amables, lo que obligó al Giudice Sportivo (juez deportivo) a sancionar al timonel del AC Milan. El juez deportivo Dr. Gerardo Mastrandrea, asistido por Stefania Ginesio y el representante de la A.I.A. Carlo Moretti, decidió en su reunión del 20 de diciembre castigar al entrenador de Livorno con una multa de 10.000,00 euros. Ningún castigo, sin embargo, para el banquillo del Nápoles.
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El Giudice Sportivo infligió una multa a Massimiliano Allegri“por haber adoptado, durante la segunda parte, una actitud provocadora hacia un entrenador del equipo contrario, al que además dirigió repetidamente expresiones ofensivas; un delito detectado por los colaboradores de la Fiscalía Federal”. A través de un comunicado oficial, el Nápoles había exigido un severo castigo contra el técnico milanista nacido en Livorno. El club de Aurelio De Laurentiis había confiado sus razones a una nota publicada en la web oficial del club.
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Este es el comunicado del club azul: «El Ssc Nápoles condena firmemente la actitud del entrenador del Milan, Massimiliano Allegri, que durante la semifinal de la Supercopa de Italia, en presencia de decenas de personas en la banda y en directo por televisión, insultó gravemente a Gabriele Oriali con términos ofensivos y reiterados. Esperamos que semejante agresión, totalmente fuera de control, no pase desapercibida, máxime cuando, con 33 cámaras dedicadas a la producción del evento, es imposible no darse cuenta de lo sucedido.»
El comunicado del Nápoles fue emitido en presencia de decenas de personas en los banquillos y en directo por televisión.
El comunicado del Nápoles desató una inevitable polémica en la red: los aficionados napolitanos señalaron con el dedo a Max Allegri, exigiendo más respeto para Oriali, mientras que los rossoneri la tomaron con el segundo entrenador de Antonio Conte, al que señalaron como culpable de quejarse constantemente al árbitro.
Todo parece haber comenzado cuando Adrien Rabiot propinó una patada desde el suelo a Matteo Politano, sin recibir tarjeta del árbitro Luca Zufferli. La tensión entre los dos banquillos era evidente, tanto que los dos entrenadores, al final, ni siquiera se saludaron. Cabe destacar que, durante sus respectivas ruedas de prensa posteriores al partido, tanto Max Allegri como Antonio Conte no hicieron ninguna referencia a lo sucedido durante el encuentro.
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